El videojuego de felinos alojado en la red de ethereum se popularizó rápidamente luego de su lanzamiento en noviembre de 2017, representando uno de los primeros intentos de implementación de tecnología blockchain para el entretenimiento.

Para diciembre del mismo año, nace el mercado de coleccionables que se inspiró de las mecánicas interactivas de CryptoKitties tras percibir que su recepción “fue la primera vez en que las personas a las que realmente no les importaban las criptomonedas se interesaban repentinamente en ellas por razones distintas a lanzar una moneda al aire. Pensé que eso era realmente poderoso”, argumentó el cofundador de OpenSea, Alex Atallah.

Los desarrolladores del título Axiom Zen, le describieron como “Beanie Babies criables” de genomas únicos, característicos de 256bits -cifrado algorítmico con mayor seguridad-, y cumpliendo con las leyes de la naturaleza la unión de padre y madre puede dar como resultado cuatro mil millones de variaciones genéticas en lo que respecta a su ADN único.

Axiom Zen también vende paquetes tokenizados de gatitos y suministros para su crianza brindando a sus poseedores oportunidades para aumentar el valor de sus coleccionables en cuanto a venta se refiere. Quizás esa fue la razón que le llevó a ocupar el 10% de uso de la red en 2017 cuando los usuarios interactuaban entre novedad y ternura.

«CryptoKitties se ha vuelto tan popular que está ocupando una cantidad significativa de espacio disponible para transacciones en la plataforma Ethereum», expresó Garrick Hileman, de la Universidad de Cambridge luego que el interés por criar gatitos creciese tanto que hizo ralentizar las operaciones en Ethereum. En la actualidad, la colección en la interfaz de OpenSea se encuentra entre las más codiciadas y posee un volumen de venta de 70.461,06 ETH representando un ascenso del 53.27% en lo que va de tiempo.