Gal Yosef practica el dibujo desde los 12 años cuando empezó por experimentar con el diseño en 3D, y ahora ha evolucionado en el campo artístico y la escultura digital para representar el vanguardismo de un universo de dibujos animados que nos han acompañado desde la infancia, aunque ahora, con rasgos de adultez.

Tras el exitoso lanzamiento de su colección no fungible, el artista estadounidense considera que «los NFT han dado una gran exposición a todos los artistas digitales, sobre todo porque son un lugar muy natural para nosotros».

Las piezas de Yosef se han caracterizado por altos detalles de realismo que lo hacen destacar en la personalización de avatares 3D con enfoques al metaverso, porque considera que esto es apenas una experiencia en crecimiento para el sector artístico.

Los actores sociales del sector creativo estiman dejar marcas que sintonicen con las emociones de las personas, con sus pensamientos y actitudes, y los momentos transitorios vienen cargados de oportunidades y de cambios. Por eso, Yosef considera que los NFT son el mismo arte aunque hecho en otras plataformas.

Miembros de la comunidad artística empiezan a ver los no fungibles como una transición natural que afronta el arte digital, y a su vez, una oportunidad de crecer profesionalmente haciendo lo que aman.